Tu empresa ya cuenta con un plan de formación. Enhorabuena: vas por el buen camino hacia la competitividad. Sin embargo, esto es solo el principio. Ahora debes asegurarte de garantizar su adopción por parte de los empleados y de mantenerlo actualizado.
He aquí cinco consejos para ello:
Cuando comuniques tu plan de formación y la estrategia que hay tras él a tus empleados haz hincapié en cómo les beneficiará. Apóyate en estos tres elementos:
- por qué deben participar en las actividades del plan ;
- cómo se va a medir la eficacia de la formación y qué repercusión van a tener los resultados en su desempeño , y
- qué objetivos se pretenden conseguir con el plan de formación.
Comunicar esta información aumentará la probabilidad de que tus trabajadores se comprometan con el plan y acepten los distintos cursos de formación que se ofrecen.
Ajusta el presupuesto del plan de formación
Para garantizar la viabilidad económica del plan de formación, es fundamental que el presupuesto sea realista. Para ello, debes evaluar si la asignación de recursos es la adecuada.
Una de las principales dificultades en este paso es optimizar los costes. Antes de tener que hacer recortes en la oferta formativa, puedes:
- recurrir a formadores internos;
- organizar formaciones en grupo;
- priorizar las formaciones online, y
- aprovechar material y formaciones online gratuitas.
Revisa periódicamente el plan de formación
Con el plan de formación en marcha, es importante que realices un seguimiento periódico de su aplicación para:
- confirmar que las acciones formativas siguen siendo coherentes con las necesidades de la organización;
- identificar nuevas carencias en las competencias de los empleados para proponer nuevos cursos, y
- detectar y corregir las disfunciones detectadas durante las actividades formativas.
La evaluación del plan de formación debe ser continua. Las conclusiones que obtengas te deben servir para tomar nuevas decisiones y para reajustar el plan de formación cuando sea necesario.
Todos estos datos te permitirán afinar futuras inversiones en este ámbito, justificar el gasto en formación o medir la eficacia del plan de formación. (Échale un ojo a nuestras recomendaciones para calcular el ROI de tu plan de formación)
Ofrece formaciones personalizadas y atractivas
No todas las personas aprenden de la misma manera y no todos los métodos de formación son adecuados para todos los objetivos. Por lo tanto, para poder llegar al máximo número de empleados y mejorar la eficacia y el impacto de las acciones formativas, tu plan debe incluir y combinar diferentes formatos según los perfiles de tus empleados (presencial, online, híbrido), entornos de aprendizaje (cursos, vídeos, conferencias, etc.) y dinámicas (simulaciones, estudios de caso, actividades en grupo, etc.).
Considera también utilizar técnicas de gamificación en las actividades formativas. Ayudarán a mejorar el interés y la implicación de los empleados, favorecerán la retención de conocimientos e impulsarán otras habilidades; como el liderazgo, la organización o el trabajo en equipo.
Motiva a tus empleados en formación
Para mantener constante la motivación de los empleados durante su etapa formativa es importante que hagas un seguimiento de su progreso y reconozcas su esfuerzo y sus logros.
Son varias las técnicas que puedes utilizar:
- Recompensas virtuales (puntos, insignias, etc.).
- Planificación de las formaciones durante la jornada laboral, y no fuera de los horarios de trabajo.
- Reconocimiento público en canales de comunicación internos o externos (redes sociales, boletines, etc.).
- Obtención de certificaciones profesionales.