Las siglas OKR (Objetivos y Resultados Clave, en español) representan un método para definir objetivos a corto o medio plazo en cualquier departamento de una organización. Empresas líderes como Google, Amazon y LinkedIn lo emplean dada su capacidad para mejorar la claridad y el enfoque, lo que contribuye a la mejora del desempeño laboral. Así lo confirma un estudio de la consultora Gartner, donde se revela que las organizaciones que implementan OKR eficazmente mejoran el rendimiento de sus empleados en un 20%.
En este artículo, exploramos qué son los objetivos estratégicos OKR y cómo pueden aplicarse en tu empresa. Además, compartimos contigo el método para elaborar un objetivo OKR paso a paso y 3 ejemplos prácticos que pueden servirte de inspiración.
La metodología de gestión por objetivos OKR ayuda a las organizaciones a definir y alcanzar sus metas de manera efectiva. Con el sistema de OKR, se establecen los objetivos que se desean lograr y las acciones cuantificables necesarias para cumplirlos. Los objetivos proporcionan una dirección clara y estimulante, mientras que los resultados clave ofrecen indicadores específicos para evaluar el progreso hacia el objetivo.
Los OKR siguen un patrón simple, pero flexible que se adapta a casi cualquier propósito:
Conseguir [objetivo] mediante [resultado clave]
En este sentido, los OKR actúan como una hoja de ruta clara y concisa para la empresa, permitiendo evaluar con precisión la consecución y el progreso de los objetivos. Además, los OKR son especialmente útiles para evitar errores en la evaluación por objetivos, ya que permiten ajustar las expectativas a la realidad.
¿Cómo construir un objetivo OKR?
Exploremos ahora las etapas para formular y gestionar objetivos OKR en tu organización:
Definir el objetivo
El objetivo debe ser claro, motivador y coherente con la misión y la visión de la empresa. Debe responder a la pregunta: “¿Qué queremos conseguir?”. Es útil fijar primero los objetivos a nivel de empresa, con la participación del equipo directivo, y posteriormente definir los objetivos a nivel de departamento y por empleado.
Establecer los resultados clave
Los resultados clave deben ser específicos y cuantificables, respondiendo a la pregunta: “¿Cómo sabremos que estamos logrando nuestro objetivo?”. Se recomienda tener entre 3 y 5 resultados clave por objetivo. Para impulsar la mejora, estos deben ser estimulantes y, al mismo tiempo, realistas, garantizando así su viabilidad.
Hacer un seguimiento del progreso
El seguimiento regular del progreso permite identificar a tiempo posibles anomalías, mantener a los equipos centrados y motivados, y evaluar constantemente la relevancia de los objetivos y los resultados clave.
Para un seguimiento eficaz, se recomienda:
- Establecer revisiones periódicas para asegurar la viabilidad del objetivo sobre la marcha y realizar los ajustes necesarios.
- Utilizar una herramienta o plataforma que permita visualizar el progreso de manera clara y accesible.
- Fomentar una cultura de transparencia y comunicación abierta con la que los logros y los retos puedan compartirse para abordarlos de forma constructiva.
3 ejemplos de objetivos OKR
Aquí tienes tres ejemplos de objetivos de desempeño de distintas áreas de una empresa, siguiendo el método OKR e inclyendo los porcentajes de consecución de sus etapas:
Ejemplo de objetivo de desarrollo de producto
Objetivo: completar el diseño y prototipado de la nueva aplicación móvil este trimestre.
- KR1 – 50%: finalizar el diseño de la interfaz de usuario (UI).
- KR2 – 75%: probar y refinar el prototipo con un grupo de usuarios.
- KR3 – 100%: obtener la aprobación final del equipo.
Ejemplo de objetivo de marketing
Objetivo: incrementar el número de seguidores en Instagram de 5 000 a 10 000 este trimestre.
- KR1 – 50%: alcanzar 7 500 seguidores.
- KR2 – 75%: alcanzar 8 750 seguidores.
- KR3 – 100%: alcanzar 10 000 seguidores.
Ejemplo de objetivo de ventas
Objetivo: realizar un análisis de mercado para identificar oportunidades de crecimiento y establecer un plan de acción antes de finalizar el trimestre actual.
- KR1 – 50%: completar el análisis de mercado e identificar al menos la mitad de las oportunidades de crecimiento.
- KR2 – 75%: identificar el 100% de las oportunidades de crecimiento y comenzar a desarrollar el plan de acción.
- KR3 – 100%: finalizar el plan de acción y los preparativos para su implementación.
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