Desconectar del trabajo es un derecho de todos los trabajadores, incluido el personal de alta dirección y los responsables de departamento. Sin embargo, el 37% de los empleados españoles trabaja fuera de su horario laboral una media de 3 días por semana y el 59% revisa el email del trabajo fuera de su jornada laboral al menos 4 días a la semana (1).
En este artículo, te damos las claves para garantizar el derecho a la conexión en tu empresa y así cumplir con la ley y velar por el bienestar de tus empleados.
(1) Fuente: Cuadernosdeseguirdad.com
El derecho a la desconexión digital nace para garantizar los periodos de descanso de los trabajadores, ya sea entre jornadas de trabajo o en sus vacaciones, bajas y permisos.
Simplificando la literatura sobre el tema, tanto empresa como trabajador deben comprometerse a no conectarse a ningún dispositivo digital relacionado con el ámbito profesional durante los periodos de descanso. Esto implica evitar el envío y respuesta de mensajes de texto, emails, WhatAps, Slacks y llamadas telefónicas, entre otros.
Para respetar este derecho, toda empresa está obligada a contar con una política interna dedicada al derecho a la desconexión.
Leyes que lo regulan
Existen varias leyes que recogen el derecho a la desconexión:
- La Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales recoge en su artículo 88 el derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral.
- El Estatuto de los Trabajadores hace lo propio en su artículo 20 bis., dedicado a los derechos de los trabajadores a la intimidad en relación con el entorno digital y a la desconexión.
- Finalmente, y de manera más reciente, la Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia también recoge este derecho en su artículo 18.
Excepciones
Si bien todo empleado tiene derecho a la desconexión digital, hay que tener en cuenta ciertas consideraciones:
- Empleados con grandes responsabilidades. Existen posiciones que exigen una disponibilidad mayor dado el grado de responsabilidad necesario para el correcto desempeño de las funciones. Hablamos de personal de alta dirección o jefes de departamento, por ejemplo.
En estos casos, y siempre respetando lo marcado en el convenio colectivo de aplicación, se pueden llegar a acuerdos de disponibilidad que deberán figurar en el contrato de trabajo. En cualquier caso, se deberán respetar los preceptos legales sobre la duración máxima de la jornada laboral, horas extras, periodos de descanso y otros elementos relacionados con el tiempo de trabajo.
- Servicios de guardia. En ocasiones, necesitamos que ciertos trabajadores estén a nuestra disposición por si surgen imprevistos. Como en el punto anterior, respetando lo marcado en el convenio colectivo de aplicación y los preceptos legales sobre tiempos de trabajo, servicios de guardia y descansos, se podrá acordar una disponibilidad especial en el contrato de trabajo.
En las situaciones expuestas, lo más habitual es que los empleados cobren un plus por esta disponibilidad.
Sanciones
No respetar este derecho puede acarrear sanciones que irían de graves a muy graves (en casos extremos donde se vulnera el derecho a la intimidad y dignidad del trabajador, entre otras situaciones) siendo sus importes de entre 751€ y 225 018€, según la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS).
3 consejos para garantizar el derecho a la desconexión en tu empresa
Elabora una política interna consensuada
Ya avanzábamos al inicio la obligatoriedad de contar con una política interna dedicada al derecho a la desconexión digital. Esta política o protocolo debe dirigirse a todos tus empleados, incluído el personal de alta dirección. Te recomendamos que la elabores colaborativamente con tus empleados o sus representantes para asegurar que ambas partes muestran su conformidad.
Algunos elementos que te sugerimos incluir son:
- Mecanismos de ejercicio a la desconexión digital. Detalla exactamente cuáles son los periodos de desconexión profesional para garantizar este derecho. Asimismo, explicita el funcionamiento de las herramientas digitales que utilicéis en tu empresa poniendo énfasis en aquellas funciones esenciales para desconectar, como el apagado automático o el silencio de notificaciones fuera del horario laboral.
- Casos especiales y acuerdos de disponibilidad. Concreta cómo se gestionarán los servicios de guardia y otros acuerdos de disponibilidad para que ambas partes entiendan los límites, derechos y obligaciones.
Los derechos de los empleados con ejemplos. Ilustra qué prácticas podrían vulnerar estos derechos con casos prácticos para facilitar la comprensión.
Forma a tu plantilla sobre tu política de desconexión digital
La Ley de trabajo a distancia recoge en su artículo 88.3 la necesidad de realizar acciones de formación y sensibilización a la plantilla en materia de desconexión digital. Sin embargo, no entra en detalle sobre qué tipo de formaciones ofrecer.
Te recomendamos que ofrezcas varios cursos:
- Formación sobre tu política interna. Es una buena manera de asegurarte de que todos los empleados han leído y comprendido dicho documento. Puedes organizar una campaña para enviar la política junto con un examen tipo test que todos los empleados deberán realizar al final de la lectura.
- Formación sobre riesgos psicosociales derivados de la hiperconexión. Burnout, estrés, depresión… son muchos los riesgos que corremos al no desconectar como es debido del trabajo. Apuesta por una formación teórico-práctica que evidencie dichos riesgos y proporcione consejos para aprender a desconectar.
- Formaciones sobre conciliación y gestión efectiva del tiempo.
- Etc.
Fomenta una cultura empresarial del equilibrio y la conciliación
Parece una obviedad, pero para que las medidas tengan un impacto real deben ir acompañadas de ejemplaridad. En tu empresa se pueden poner en marcha todas las medidas que quieras pero, si la dirección y los altos cargos no las respetan, su aplicación no funcionará (ejemplo clásico: un correo electrónico enviado a las 8 de la tarde que incita al destinatario a responder fuera del horario laboral).
Para evitar esto, instaura una cultura empresarial basada en la conciliación y el equilibrio entre la vida personal y profesional para que tus empleados no se sientan culpables por no responder una llamada o un email. Haz lo propio con el equipo directivo y muéstrales que desconectar es necesario y no se va a penalizar de ninguna manera.
Con una cultura sólida el cumplimiento de la ley llega de manera natural.
